LA MONOTONÍA
Su vida transcurría con la habitual
monotonía de todos los días, a las seis sonaba el despertador, se
vestía en silencio en un borde de la cama intentando no hacer ruido
para no despertarla, orinaba, se tomaba el café , se lavaba los
dientes y se pasaba por el dormitorio y la besaba en su frente a modo
de despedida, salia a la calle a toda prisa y tomaba el metro de las
siete menos cuarto, para que quince minutos después se encontraba
sentado tras unos montones de papeles que nunca tenían fin,Como se
encuentra esta mañana, preguntaba el jefe que se asomaba a través
de los papeles, Bien,bien, acabando, acabando , tartamudeaba de
nervios al contestarle, Eso espero, sentenciaba mientras se marchaba,
dieciocho años en aquel bufete y aun aquel hombre le causaba pavor y
respeto y lo extraño que solo se dirigía a el cada mañana con esa
pregunta, Como se encuentra esta mañana, y fue al cabo de un año
cuando encontró la respuesta apropiada, diría dos, Bien, en señal
de buena salud y que no existía problemas por darse de baja por
enfermedad y diría dos, Acabando, en señal de efectividad laboral,
porque pensó que decir un solo acabando quizás no seria lo
suficientemente contundente. Era solo cuando el superior decía
aquello de, Eso espero, y se retiraba, cuando el se relajaba e
incluso encendía un cigarrillo en señal de victoria por haber
pasado un dia mas la pruebaSalia a las tres, salvo los Viernes que se
cortaba una hora antes, tomaba el metro de las tres y cinco, llegaba
a casa se acercaba al dormitorio y besaba en la frente a la mujer, Ya
estoy aquí, no te vea la cantidad de trabajo que he tenido, mi jefe
como siempre, pero yo ya no me callo y le contesto, No , no te
preocupes, no creo que me vaya a despedir el sabe que soy un buen
trabajador y no le conviene, Bueno dejemos la charla voy a comer
algo, ahora vuelvo, Si, como no, haremos el amor, enseguida vuelvo,
espérame despierta. Como cada dia se fue a la despensa y miro entre
las latas, Hoy estofado de lentejas, Una hora y media mas tarde
estaba desnudo en la cama junto a ella, No ha estado mal, verdad,
Quieres un cigarrillo,le dijo mientras lo encendía, Es verdad no me
acordaba que no fumas, . Dio tres caladas hondas y como cada día a
esa hora después de almorzar y hacer el amor le entro un profundo
sueño al cabo de dos horas despertó y noto un fuerte olor a
plástico quemado, No, no,no grito llorando mientras se abrazaba a la
quinta muñeca hinchable quemada,que había adquirido, desde que
hacia dos años que le había abandonado su mujer por otro hombre y
le había echo entrar en una profunda depresión.